Restaurante y Establecimiento en Barcelona
Tosca del Carme es un restaurante un establecimiento ubicado en Barcelona.
Con una calificación de 4.4/5 basada en 2411 opiniones, somos uno de los establecimientos mejor valorados de la zona.
**1. Presentación:**
Tosca del Carme es un restaurante ubicado en un lugar destacado cerca del mercado de la Boqueria. Se destaca por ofrecer una experiencia culinaria de calidad en un ambiente acogedor. Con una calificación promedio de 4.4/5 basada en 2411 reseñas, es evidente que ha logrado generar una buena impresión en la mayoría de sus clientes.
**2. Servicios Relevantes:**
**3. Opiniones:**
**4. Recomendaciones:**
**5. Conclusión:**
Tosca del Carme es un restaurante bien valorado que ha sabido ganarse la preferencia de sus clientes gracias a su comida de calidad, ambiente acogedor y buena relación calidad-precio. Sin embargo, existen áreas de mejora en cuanto a la transparencia en los precios y la innovación en la propuesta culinaria. En general, se puede considerar que Tosca del Carme es una buena opción para disfrutar de una experiencia gastronómica satisfactoria en Barcelona.
Este análisis fue generado mediante inteligencia artificial que evaluó opiniones, servicios y características del establecimiento para ofrecerte una visión objetiva y completa.
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Amplia carta de vinos.
muy buen lugar para comer. Tenian un menu del dia, que incluía entrada, elegí arroz caldoso, y de principal un corte con papitas, además incluia postre que estaba muy rico, y cerraba buenisimo el menu. Veniamos con hambre y olvidamos tomar fotos jeje Nos parecio buena relación precio y calidad.
¡Estupendo! ❤️ Fuimos a cenar aquí 3 personas el jueves 25-septiembre-2025 y salimos muy contentos. El local es muy bonito y acogedor. No es excesivamente grande, así que es preferible reservar previamente. De todas formas, justo el día que fuimos no teníamos reserva y nos pudieron dar mesa al instante porque había una libre. El día que fuimos servían platos/tapas por separado. Nosotros nos pedimos lo siguiente: ► 1 hummus (7,30€) ► 1 baby patatas (7,90€) ► 1 brochetas pollo (9,70€) ► 1 chipirones (9,90€) ► 2 botellas agua (3,30€ por botella) ► 1 botella Sprite (3,10€) ► 1 helado vainilla (5,90€) El precio total de todo fueron 50,40€ (por persona se queda en 16,80€). Toda la comida me pareció riquísima, la verdad. Debo reconocer que al principio me daba un poco la sensación de que sería el típico sitio en el que te cobran precios elevados por cantidades un poco irrisorias. Pero fue todo lo contrario: los platos eran grandes y la comida estaba muy buena. Se notaba que los platos estaban cocinados con esmero y amor. Salí muy contento por ello. Además, nos sirvieron con rapidez y amabilidad. No me quedé con hambre para nada. Considero que el precio de los platos se ajusta a la cantidad y a la calidad. Adjunto fotos de la comida, de la lista de platos y del ticket final. Seguro que volveré en el futuro. Muchas gracias por el servicio. 😁
La cocina era correcta, sin llegar a ser excepcional. Los platos estaban bien presentados y los sabores eran aceptables, pero nada verdaderamente memorable. Se nota que los productos son de calidad media y que las recetas carecen de audacia. No está mal, pero tampoco es un lugar que uno recuerde por su talento culinario. En cambio, el servicio fue sencillamente catastrófico. Tuvimos que esperar una eternidad para recibir nuestros platos —más de 45 minutos para un pedido bastante simple— y no hubo ni una sola disculpa ni gesto de atención. El personal parecía sobrepasado o completamente desinteresado, lo que hizo que la experiencia resultara especialmente frustrante. La ambientación, por su parte, fue francamente desagradable. La música estaba demasiado alta y mal elegida, lo que hacía casi imposible conversar. La iluminación era agresiva y la decoración parecía sacada de una mala película de los años 90, sin encanto ni coherencia alguna. Para colmo, el aire acondicionado estaba regulado demasiado frío en comparación con la temperatura exterior: terminamos pasando frío en pleno verano, lo que hizo la comida aún más incómoda. En resumen: cocina pasable, servicio lento y ambiente insoportable. Hay muchos otros lugares donde su tiempo y dinero estarán mucho mejor invertidos. Les aconsejo encarecidamente que eviten este restaurante.
Una comida verdaderamente excelente y bien de precio. Las bebidas me parecieron un poco caras (nos trajeron el ticket junto al datáfono y se lo llevaron nada más pagamos, por lo que no llegamos a ver cuánto valía cada bebida), pero las tapas rondan los 8€ y la cantidad está bien; recomendaría tres tapas entre dos o así. Especialmente buenas las salsas caseras.
Este restaurante situado cerca del mercado de la Boqueria destaca por la calidad de sus platos y su inmejorable localización. Cuando alguien come cerca de un lugar tan turístico siempre teme que la calidad se vea resentida y el precio sea demasiado alto. Aquí no es así, los platos están geniales y el precio es acorde al producto. Lo único criticable es la lentitud a la hora de atender y servir, por lo demás muy recomendable.
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