Restaurante y Establecimiento en Ciudad de México
Merkavá es un restaurante un establecimiento ubicado en Ciudad de México.
Con una calificación de 4.4/5 basada en 1498 opiniones, somos uno de los establecimientos mejor valorados de la zona.
Ubicado en Ámsterdam 53, Hipódromo, Cuauhtémoc, Ciudad de México, Merkavá es un restaurante que ha obtenido una calificación promedio de 4/5 basada en 5 reseñas. Se clasifica como un establecimiento de nivel de precios moderado.
Merkavá destaca por ofrecer una calidad general excelente en su comida y bebidas, un servicio atento y amable, y un ambiente limpio y bien mantenido.
1. Reservar con antelación, especialmente en fines de semana o en horarios pico.
2. Probar las satines de entrada, el moscow mule y la limonada frozen, que han sido mencionados positivamente en reseñas.
3. Visitar en horarios menos concurridos para disfrutar de una experiencia más tranquila.
Merkavá destaca por su excelente calidad de comida, variedad de platillos, servicio al cliente atento, ambiente limpio y mantenido, y una buena relación calidad-precio. Se recomienda reservar con anticipación y probar las recomendaciones destacadas para una experiencia gastronómica satisfactoria. Además, se sugiere visitar en horarios menos concurridos para disfrutar al máximo de la visita.
Este análisis fue generado mediante inteligencia artificial que evaluó opiniones, servicios y características del establecimiento para ofrecerte una visión objetiva y completa.
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Amplia carta de vinos.
Fuimos el 10 de julio a celebrar el cumpleaños de mi hermana. Las entradas estaban deliciosas y todo iba bien hasta que llegó el plato fuerte. Pedí el pescado con agristada y lamentablemente llegó con una textura terrible, completamente sobrecocido. Al comentarlo con el mesero, llamó al gerente en turno, quien fue sumamente grosero: me dijo que ‘así era la textura del pescado’ y literalmente agregó ‘no voy a discutir contigo’. No ofreció cambiar el platillo ni dar otra opción. Me dejaron con un pescado seco y sobrecocido. Dejé mi comentario directamente en el restaurante, pero nunca recibí respuesta ni seguimiento. Arruinaron totalmente la experiencia de una celebración especial. ¡Una lástima! Definitivamente no volveré.”
La comida como siempre, muy bien. Recetas originales y ricas, con opciones para todos los gustos y precios justos. Pero ya se siente un poco olvidado y tal vez una manita de gato le vendría bien. El servicio es bueno pero nos tocó atrabancado (sin cerveza y los meseros llegaron más tarde que nosotros, 2:15 pm). Nada grave y vale la pena, es un concepto muy original. Trata de sentarte dentro, fuera es literal en la avenida, no es desagradable pero es muy bonito dentro.
Increíble comida. Pedimos las satines de entrada, traía jocoque, calabacines con avellanas, jitomate caramelizado con piñones, baba ganush, aceitunas kalamata, lentejas con garbanzos y tabule. Todo muy rico. Después un pescado en salsa agrisada, que es una especie de salsa holandesa acitronada, con pasta corzo y un trozo generoso de Robalo en su punto. Un Kipe crudo con brotes de cilantro y un toque de serrano súper rico, acompañado con pan de Beirut , que es un pan con abor a aceite de oliva, muy sabroso. Todo ésto acompañado de un cóctel con ginebra y tamarindo y al final probamos el Akar, que es un aguardiente anisado seco con hielo y de postre el havla con higos y queso Camembert. La atención de Alberto atenta y detallada. Baños limpios y con buen papel. Toda una joya muy cerca de insurgentes. Sin duda regresaremos pronto.
¡Siempre rico y gran servicio! El moscow mule delicioso, y la limonada frozen también!
La hostess y El gerente nos atendió muy bien. Pedimos las ensaladas que están ricas todas pero son pequeñas y llenadoras La coliflor asada que si está muy rica y si llena. El tzasiki del abuelo y el kibe crudo. Hasta aquí todo bueno y llenador Creo que no debimos de pedir mas También pedimos el pescado en salsa de limón que estaba delicioso y el pollo que ese sí dejo mucho a desear por $500+ El pollo desabrido y seco- una muy cara decepción. Nos atendió un mesero que paracia que se estaba durmiendo en la mesa y apenas podía caminar. Ese servicio nos dejó mucho a desear. La mesera del principio que nos tomo la orden muy linda desapareció y nos tocó a este mesero lento con flojera y mala cara. Pedimos unos vasos con agua y nos trajo botellas de agua de $60 y antes que las regresaramos Ya las había abierto. Así que al momento de dejar la propina solo pusimos el 10% Fue muy díficil pedir agua sola, así un vaso con agua lo cual en la ley de Cdmx no se pueden negar. Estaría bien ofrecer agua- linda cortesía envés de forzarnos a pedir bebidas o agua caras. No sé si regreso. Yo supongo que el dueño Ovadia no sabe mucho de lo que pasa en su lugar y deja a su mánager encargarse o si? No sé si regreso
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