Restaurante y Establecimiento en Ciudad de México
Las Costillas de San Luis es un restaurante un establecimiento ubicado en Ciudad de México.
Con una calificación de 4.5/5 basada en 7294 opiniones, somos uno de los establecimientos mejor valorados de la zona.
Las Costillas de San Luis es un restaurante ubicado en la colonia Roma Norte en la Ciudad de México. Se destaca por ofrecer un ambiente sencillo pero agradable, con un nivel de precios económico. A pesar de no ser accesible para sillas de ruedas, ha logrado obtener una calificación alta de 4.5/5 basada en 7281 reseñas.
Las Costillas de San Luis es un restaurante bien valorado en la Roma Norte de la CDMX, reconocido por su comida sabrosa, porciones generosas y servicio rápido. A pesar de pequeñas áreas de mejora, como la falta de terminal de tarjeta, sigue siendo una opción chida para disfrutar de platillos tradicionales mexicanos a precios accesibles. ¡Órale, a darle una probadita!
Este análisis fue generado mediante inteligencia artificial que evaluó opiniones, servicios y características del establecimiento para ofrecerte una visión objetiva y completa.
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Estaba muy rica la arrachera, el agua también, la cecina no le gustó a mi mamá y mi papá sintió que a las costillas les faltó algo pero a mí me gustó mucho la vdd.
Buenísima la comida, porciones muy vastas. La arrachera muy sabrosa. Lo único que no nos gustó mucho fue que ese día nos avisaron ya hasta pagar la cuenta que no contaban con terminal para tarjeta. Estuvimos rascándole al monedero para completar. Se entiende que no acepten tarjetas, pero no avisen hasta el final.
Excelente atención por parte de la hostess y la mesera, muy lindas!!! El lugar muy sencillo pero agradable. La comida muy basta, pienso que se puede compartir un platillo para dos. Los frijoles deliciosos.
La comida muy rica, pedí costilla y un huarache y todo delicioso en lo que llega tu comida te dan un plato de frijoles en caldo con arroz, el guacamole esta riquísimo, lo malo es que no hay variedad de aguas de sabor solo refrescos
Sin duda quedé satisfecha en todos los aspectos a la hora de comer. Desde que llegué fue todo súper rápido, nos asignaron una mesa, enseguida vino el mesero y nos preguntó que si queríamos frijoles solos o con arroz (estos son frijoles charros). Los frijoles charros están buenísimos, posterior a eso te preguntan que quieres y la cecina que pedí es grande, viene acompañada de cebollas y un nopal asado; con su respectivo huarache que pedí yo. Sin duda para comer aquí hay que tener hambre y ser de buen comer.
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