Museo Mural Diego Rivera

Frida Santana

Hace 4 meses

Uno de los museos más escondidos en el Centro Histórico. A un costado de la Alameda podrás encontrar este recinto, cuenta con dos pisos y un gran salón. Puntos a su favor: cuenta con un sistema de aire acondicionado que se vuelve una maravilla en épocas de calor. Sus exposiciones son temporales y colabora de manera activa con el Museo del Palacio de Bellas Artes. Por el gran espacio de sus salones, podrás encontrar piezas de gran formato. Metro más cercano: Hidalgo (Línea Verde)

Alejandra Garcia

Hace 5 meses

El Museo es pequeño. En esta ocasión, solo estaba abierta la zona principal donde se encuentra el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, que por sí solo justifica la visita. Desafortunadamente, no hay guías disponibles, lo cual se extraña, ya que un mural con tanta carga histórica y cultural definitivamente se disfruta más con una buena explicación. Aun así, vale la pena pasar y admirarlo, sobre todo si eres fan del arte mexicano o de Rivera en particular. Sería genial que pronto habiliten más áreas o visitas guiadas, porque el espacio tiene muchísimo potencial.

Hugo Sánchez

Hace 4 semanas

La verdad es que el sitio solo alberga el mural de Diego Rivera tal cual. Hay exhibiciones temporales ocasionales, pero si es que solo te toca ver el puro mural, pues vale la pena, además de que recomiendo plenamente contratar al guía que te de la explicación sobre este. Conoceras cosas que quizás no notarías si solo pasas a ver la obra; te enseñarán parte de la historia, así como fotos ineditas sobre su traslado al museo actual. Vale la pena y es muy accesible el costo ($ 45 pesos a la fecha actual, $25 pesos más por el guía).

brayan ang

Hace 2 meses

El Museo Mural Diego Rivera es una joya cultural en pleno corazón de la Ciudad de México. Aunque es un espacio relativamente pequeño comparado con otros museos, la visita vale totalmente la pena por el simple hecho de contemplar el impresionante mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, una de las obras más emblemáticas de Diego Rivera. Verlo en persona es impactante: los colores, los detalles, y la cantidad de personajes históricos representados hacen que puedas pasar un buen rato solo observando y descubriendo nuevas escenas en cada rincón del mural. El museo está muy bien cuidado y la atención del personal es amable y respetuosa. Hay explicaciones claras sobre la historia del mural, el contexto en que fue creado y su traslado después del sismo de 1985. También suelen tener exposiciones temporales en la parte trasera del recinto, que complementan bien la visita con arte contemporáneo o piezas relacionadas con Rivera. Lo que más me gustó es que el lugar no se siente saturado; se puede apreciar la obra con calma y sin prisas. Es una parada obligada para quienes disfrutan del arte mexicano, la historia y el trabajo muralista. Muy recomendable para turistas y locales por igual. Una visita breve pero muy enriquecedora.

Eduardo Kalalo

Hace 3 semanas

Uno ve el mural en los libros de texto desde niño y cuando uno lo ve el original en un gran formato, admira uno cada centímetro, gran obra con gran influencia histórica