Restaurante y Establecimiento en Barcelona
Paisano Bistró es un restaurante un establecimiento ubicado en Barcelona.
Con una calificación de 4.8/5 basada en 3432 opiniones, somos uno de los establecimientos mejor valorados de la zona.
**1. Presentación:**
Paisano Bistró es un restaurante operativo que ha recibido una calificación impresionante de 4.8 sobre 5 basada en 3432 reseñas. Se destaca por ofrecer comida italiana tradicional con toques calabreses, con énfasis en pasta casera y pinsas. El establecimiento es descrito como pequeño pero acogedor, con una atmósfera cálida y una terraza exterior.
**2. Servicios Relevantes:**
**3. Opiniones:**
Las reseñas positivas resaltan la deliciosa comida, la atmósfera acogedora y el servicio amable. Los clientes elogian la calidad de los platos, como la pasta con trufa, la ensalada con burrata y la carbonara auténtica. Sin embargo, una reseña negativa menciona una experiencia decepcionante con comida fría y servicio indiferente.
**4. Recomendaciones:**
**5. Conclusión:**
Paisano Bistró es un restaurante bien valorado que destaca por su comida italiana tradicional, atmósfera acogedora y servicio amable. A pesar de una crítica negativa, la mayoría de las opiniones son positivas, lo que sugiere que el establecimiento tiene un gran potencial para seguir atrayendo a los clientes. Se recomienda mantener la calidad y la consistencia para garantizar experiencias gastronómicas memorables.
Este análisis fue generado mediante inteligencia artificial que evaluó opiniones, servicios y características del establecimiento para ofrecerte una visión objetiva y completa.
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Amplia carta de vinos.
Un sitio pequeño y muy cuco para comer y estar en un sitio agradable. La comida muy sabrosa y, cuando fuimos, habían varias opciones fuera de la carta!! Muy recomendable. Volveremos sin dudas!!!
Restaurante con terraza exterior centrado en cocina italiana tradicional, con toques calabreses, destacando por su pasta casera y pinsas. El local es pequeño pero acogedor, con una atmósfera cálida gracias a su iluminación tenue y bien distribuida, y la música suave a volumen perfecto. Si bien la decoración es ecléctica, la originalidad de los adornos le dan un toque agradable. La limpieza general está bien cuidada, tanto en el salón como en la presentación de los platos. La atención del personal es cercana y profesional, con un trato amable y detallista que marca la diferencia. Sobresalen especialmente los Ñoquis con nduja, los Rigatonis Norma, y las Alcachofas fritas con paleta ibérica. Entre los postres, nadie debería perderse los canolos, frescos y preparados al momento (de los mejores que he probado en Barcelona), y la joya de la corona, el Nutellotto, una experiencia altamente especial para el paladar. La experiencia sensorial global evidencian que el fogón es dominado por un excelente chef. La relación precio/valor es equilibrada, considerando la experiencia total, las buenas cantidades, la calidad de los ingredientes y el servicio. Muy buen Verdejo y muy buen café. Lamentablemente solo puedo poner 5 estrellas, pero se merece 7. Recomendación: el lavabo necesita servilletas para secarse las manos.
Es un local pequeño, pero inmenso de sabor, se agradece que es un local de barrio pero que ofrece comida buenísima. Probé la pasta con trufa y estaba deliciosa, buena cantidad . La ensalada con burrata no dejes de probarlas, en mi vida había probado unos tomates cherries con tanto sabor y jugosos. Atendidos por sus dueños, el personal es muy amable. Recomendable hacer reserva. Es pequeño y siempre tiene mucha demanda
Desafortunadamente hemos pasado una mala experiencia después de ser clientes durante años… El servicio muy indiferente (no estaba ninguno de los camareros que ya conocíamos), la comida estaba fría, UNA CARBONARA FRÍA y que le faltaba pimienta y sabor a Parmesano… El tiramisú no tenía sabor, demasiado café por encima por disimular… El pan que normalmente está recién calentado, estaba durísimo y frío, no pudimos comerlo era una roca… En el postre nos ofrecieron dos chupitos pensando que eran los de la casa y los cobraron. 2 platos, 1 postre y 2 bebidas por casi 60€… Si hubiese sido nuestra primera vez definitivamente no volveríamos. Un saludo
¡Nos encanta Paisano Bistro! Ya hemos ido 3 veces y siempre salimos encantados. La carbonara está buenísima, auténtica, aunque el guanciale podría estar un pelín más crujiente para mi gusto. El resto de platos que hemos probado también riquísimos. El servicio es italiano, muy amable y atento. Al estar al lado de la Sagrada Familia, suele estar lleno de turistas, así que mejor ir con reserva. ¡Un sitio al que siempre apetece volver!
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