Restaurante y Establecimiento en Guadalajara
La Docena Sao Paulo es un restaurante un establecimiento ubicado en Guadalajara.
Con una calificación de 4.4/5 basada en 2023 opiniones, somos uno de los establecimientos mejor valorados de la zona.
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Amplia carta de vinos.
Me encantó todo lo que pedí, el pepito de arrachera, las papas fritas, el taco planchado, la tostada de ceviche y el taco de barbacoa. La comida está bien hecha y los ingredientes se sienten y saben frescos. Los meseros atienden espectacular y la hostess super amable, todo bien organizado. Percibo que ya el lugar está avejentado, es obscuro y se siente extraño por la noche, es uno de mis restaurantes favoritos pero ya les hace falta un rebranding o una manita de gato, esa iluminación es insuficiente por la noche, no sabes si le estás poniendo salsa o chile a tus tacos. Lo recomiendo
Buen restaurante, comida exquisita, variado de ostras, alcachofa, etc. el servicio espectacular, un buen restaurante de referencia.
El lugar está bien, el ambiente no es nada del otro mundo, creo pueden mejorar. En cuanto a las bebidas realmente fueron malas, el Gin que pedí demasiado fuerte a alcohol, no se logró apreciar los otros sabores. En cuanto a la comida: el aguachile tatemado muy bueno, los ostiones muy frescos y el pulpo puede mejorar. En servicio la hostess pésimo, nos preguntó el nombre y no nos dijo si había tiempo de espera o algo, super antipática y en lo que estuvimos no fuimos los únicos en notarlo. Los meseros se van sobre mesas más grandes y te ignoran si son menos personas, se nota la calidad de trato. Algo expensive para lo que es.
La Docena en Punto São Paulo es uno de mis lugares favoritos. Llegamos tarde, pero aún así alcanzamos a cenar sin problema. Empezamos con los calamares fritos y las mollejas, ambos bien preparados y acompañados de aderezos y salsas que complementaban bien los sabores. Probamos también la crema de ostión, una sorpresa muy agradable y algo que no había probado antes aquí; definitivamente, la recomiendo. De plato fuerte pedimos el vacío, que llegó en su punto y de buena calidad, acompañado de una ensalada con vinagreta muy bien equilibrada. Para cerrar, su clásico volcán de leche, que nunca falla. En cuanto a la comida, todo excelente como siempre. Sin embargo, el servicio del mesero dejó mucho que desear. No hizo recomendaciones, no fue amable ni atento, y parecía más enfocado en su celular que en atender la mesa. En general, este restaurante se distingue por su buen servicio, por lo que esta vez fue una excepción. Por la calidad de los platillos, sigue siendo un gran lugar, pero el servicio en esta visita no estuvo a la altura.
La comida y el servicio es muy bueno. Sin embargo, las porciones son pauperrimas una mini tostada, una mini sopa no son precisamente lo que esperas recibir al hacer tu orden, son realmente micro porciones, la textura y el sazón es realmente muy bueno pero le quitan lucidez al ver el tamaño de lo que pides que no son precisamente para la presentación lo más económico.
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