Restaurante y Establecimiento en Guadalajara
La Casa de Los Platos es un restaurante un establecimiento ubicado en Guadalajara.
Con una calificación de 4.4/5 basada en 5080 opiniones, somos uno de los establecimientos mejor valorados de la zona.
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A Stage Set for Fire and Flavor La Casa de los Platos, a massive restaurant set along a boulevard of equally grand dining halls in Guadalajara’s upscale district, thrives on spectacle. Its open-air courtyard, framed by stone and saturated with color, hums with loud music and theatrical flair. The guacamole, made by hand at the table, embodies that performance. Avocados are crushed in a stone molcajete, and the spread arrives bright and tangy. Yet, it’s complicated by unnecessary additions—cheese chunks and chicharrón—that crowd out the fruit’s natural elegance. A mere five totopos felt stingy, though a sack of piping hot corn tortillas—generous, soft, and fragrant—rescued the moment. At a requested “level 3 of 10,” the spice soared higher than expected, a jolt that overwhelmed rather than accented. The rib eye tacos with shrimp and bone marrow extended the show, grilled before us over roaring flames. They were hearty, flavorful, and undeniably filling, but also excessively oily. The flavors—shrimp’s brine, marrow’s depth, beef’s richness—blurred into a dish trying to impress on too many fronts. It was delicious, yes, but a reminder that tacos often shine brightest in their simplicity. Later, a live mariachi band replaced the nightclub thrum, a refreshing turn toward tradition and warmth. Service was fine but forgettable, efficient enough without leaving an impression. In the end, La Casa de los Platos is a spectacle tailored for a high-heeled crowd seeking grandeur. The flavors are bold, the showmanship bigger still—but subtlety rarely takes the stage. #GuadalajaraEats #FoodCritique #LaCasaDeLosPlatos ⸻ Un Escenario de Fuego y Sabor La Casa de los Platos, un restaurante enorme sobre una avenida repleta de lugares igualmente majestuosos en un distrito exclusivo de Guadalajara, apuesta por el espectáculo. Su patio abierto, rodeado de piedra y lleno de colores, vibra con música alta y una puesta en escena constante. El guacamole, preparado al momento frente al comensal, sigue esa línea teatral. El aguacate, machacado en molcajete, llega brillante y ácido, pero cargado con queso y chicharrón que distraen de su pureza. Apenas cinco totopos lo acompañaron, aunque un costal de tortillas de maíz—calientes, suaves y generosas—rescató la experiencia. Al pedir un picor “nivel 3 de 10,” resultó mucho más intenso de lo previsto, eclipsando en lugar de realzar. Los tacos de rib eye con camarón y tuétano llevaron el espectáculo a la parrilla móvil, con llamaradas que robaban miradas. Sabrosos, abundantes y sustanciosos, pero demasiado aceitosos. La mezcla de sabores—la salinidad del camarón, la profundidad del tuétano y la riqueza de la carne—terminó siendo excesiva, un plato que buscaba impresionar con demasiado. Al final, los tacos, por definición, suelen brillar en su sencillez. Más tarde, un mariachi en vivo reemplazó la música de antro, ofreciendo un respiro de autenticidad y calidez. El servicio fue correcto pero olvidable, cumplidor sin dejar huella. En suma, La Casa de los Platos es un escenario grandilocuente para un público de tacón alto: sabores potentes y espectáculo aún mayor, donde la sutileza rara vez aparece. #GuadalajaraEats #FoodCritique #LaCasaDeLosPlatos
Me habían hablado mucho de este lugar. Venimos en familia y pedimos un poco de todo para probar. Lo mejor fueron los Chiles en Nogada. Los pedimos a ciegas porque no vienen en la carta, hay un flyer en la mesa aunque no tiene precio. Como recomendación también hace falta en mi opinión la carta de bebidas sin alcohol. El servicio fue amable y atento. Nos atendió Omar y todo por su parte estuvo muy bien. Excelente.
El lugar está muy bien ubicado, es muy bonito, fresco. Es muy caro para mí jajaja pero comí rico. Pedí salmón al carbón y estaba bueno pero nada especial. Pedimos de botana chicharrón con mole muy rico, pedimos un cantarito y ese si estaba muy bueno. Fuimos en un grupo de 15 personas y cuando llegamos ya tenían nuestra mesa lista. La verdad me gustó mucho el lugar. Recomendado!
El desayuno bufete es muy variado, sazón aceptable sin llegar a ser espectacular. Se hace muy bien ambiente con algunos comensales, aunque no se acercan a todas las mesas. El precio me parece elevado para lo que ofrecen, pero se entiende porque es muy concurrido. La decoración es excelente. Los meseros se mantienen súmamente ocupados y probablemente por eso se demerita la calidad.
Tienen una variedad de platillos increíbles, desde pollo, carne y mariscos, las porciones son bastante generosas y todo tiene un sabor exquisito. El lugar es muy agradable, amplio, es como un tipo patio que cuenta con un conjunto de restaurantes, tienen área techada y un espacio que está al aire libre. Hay un mariachi que te ofrece canciones de cortesía. En tanto al servicio al llegar nos atendieron muy bien, pero después nos descuidaron en el sentido de que teníamos que buscar a los meseros, imagino que porque es un lugar muy concurrido. Recomiendo si.
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